Nos despertamos el día 10 en San Pedro de Atacama, ubicado en el desierto más árido del mundo. Después de tantas horas de viaje del día anterior aprovechamos la mañana para descansar, fuimos a comprar agua y algo de comer para las excursiones que íbamos a hacer durante estos días y fuimos también a la agencia con quien teníamos organizadas las excursiones para terminar de concretar los detalles para ese día. Sobre las 3 de la tarde empezamos la primera excursión al Valle de la Luna montados en un combi, llamado así por su parecido con el relieve lunar; nos contaron que en esta zona se habían probado diferentes vehículos espaciales. Nos adentramos a una pequeña gruta de paredes rugosas formadas por minerales de sal equipados con nuestro frontal. La siguiente parada fue en el Valle de la Muerte; la furgoneta nos dejó en lo alto de un barranco desde donde se observaba una impresionante panorámica del valle. Continuamos nuestro camino pasando por una zona donde había una gran duna y unos kilómetros después las llamadas "Las Tres Marías"; tres rocas que habían resistido a la erosión quedando sus formas parecidas a tres mujeres orando. Reanudamos la marcha rápidamente ya que queríamos llegar a tiempo para contemplar la puesta de sol desde la Piedra del Coyote, una roca en voladizo con caída a un profundo barranco. Nos hicimos unas cuantas fotos temerarias y seguimos disfrutando del atardecer hasta que oscureció y regresamos al hostal. Al día siguiente nos pasaron a recoger por el hostal a las 6:30 de la mañana, menudo madrugón! Nuestra primera parada fue en la Laguna Chaxa, una laguna rodeada de rocas de sal donde pudimos observar varios flamencos rosados. Antes de proseguir con la ruta tomamos un completo desayuno para coger fuerzas. Continuamos nuestra ruta hacia las Lagunas Altiplánicas a unos 4220m sobre el nivel del mar; la primera es la Laguna Miscanti que recibe su nombre del quechua y significa "sapo", debido a la presencia de unos sapos que al llegar el invierno y congelarse la laguna quedan latentes en el hielo y al llegar la primavera se descongelan y reanudan su vida. Unos metros más abajo llegamos a la Laguna Miñique de menor tamaño que la anterior y alimentada por ella. La última laguna que visitamos este día fue Piedras Rojas, llamada así por las piedras ricas en hierro que la rodean. La siguiente parada fue en Socaire, un pueblo donde paramos a comer y tuvimos la oportunidad de comer carne de llama, muy tierna y jugosa, también probamos la patata morada. Más tarde paramos en otro pueblo llamado Toconao donde visitamos una tienda de artesanía y la iglesia. Antes de regresar a San Pedro paramos en mitad del desierto justo en la línea que marca el Trópico de Capricornio; hace poco más de tres meses caminábamos sobre el ecuador y hoy lo hacíamos por el trópico a 2000km de distancia. El día 12 también nos tocó madrugar, a las 5 de la mañana nos pasaban a buscar al hostal camino de los Géiseres del Tatio. Cuando llegamos acababa de amanecer y la verdad es que no apetecía mucho salir del coche ya que estábamos a -15 grados de temperatura! Para esta excursión nos pusimos todas las capas de ropa que teníamos ya que nos advirtieron de las bajas temperaturas de esa zona. Decenas de géiseres nos rodeaban expulsando vapor de agua formando altas columnas creando un ambiente místico con la neblina que se generaba; estábamos helados de frío pero felices haciéndonos fotos con cada géiser que nos encontrábamos, era un paisaje muy curioso y poco común. Tomamos el desayuno cuando el termómetro marcaba -11 grados; nos calentamos el batido de chocolate en uno de los géiseres. Luego caminamos hacia unas termas ubicadas al lado de los géiseres donde Eva, Sonia y Jorge se dieron un bañito mientras nosotros nos acercamos a ver el géiser asesino, llamado así a raíz de la muerte de 9 personas que se quisieron hacer la foto demasiado cerca. Antes de llegar a San Pedro nos detuvimos en Machuca, un pueblo de interés turístico básicamente por haber sido escenario del rodaje de la película "Quantum of solace" de James Bond, aquí visitamos la iglesia y la única calle del pueblo. Al llegar a San Pedro fuimos a comprar agua y comida para nuestra ruta por el Salar de Uyuni que empezábamos al día siguiente.