Coyhaique - Parque Nacional Queulat - Puerto Rio Tranquilo
El dia 17 de septiembre a las 8 de la mañana cogimos un ferry para cruzar el lago General Carrera, el segundo mas grande de Sudamerica, hasta Puerto Ibañez donde llegamos al cabo de dos horas y media de trayecto. Alli cogimos un minibus direccion Coyhaique; aunque todavia estabamos un poco adormilados fue emocionante circular por primera vez por la carretera austral. Durante el camino fuimos observando el impresionante paisaje que nos rodeaba: enormes lagunas, altas montañas nevadas puntiagudas, rios congelados y bosques enteros grises sin hojas. Al llegar a Coyhaique encontramos un hostal familiar lleno de muebles y objetos antiguos, tras dejar las mochilas acudimos a la terminal de buses para preguntar horarios a Puyuhuapi para visitar el Parque Nacional Queulat pero nos dicen que debido a las fiestas patrias el proximo autobus es a los cuatro dias, asi que no nos quedaba mas remedio que buscar actividades por Coyhaique. Al dia siguiente acudimos a la Plaza de Armas donde habia un desfile militar en honor al aniversario de la constitucion de Chile como nacion. Todas las calles y coches estaban adornados con banderas y guirnaldas de Chile y muchas personas lucian las ropas tradicionales. Pasado el desfile hubo actuaciones de grupos de danza folklorica. Ya por la noche nos acercamos a un local de bailes y espectaculos donde anunciaban varios grupos de danza tradicional. Conseguimos un buen sitio en primera fila; el show empezo con un karaoke de canciones clasicas al que le siguio la banda de musica que hizo que la gente saliera a bailar. Mas tarde actuaron los danzantes bailando ritmos alegres ataviados con distintos trajes regionales. Al dia siguiente decidimos irnos de excursion a la Reserva Nacional Coyhaique. Comenzamos a caminar por la carretera hasta coger un desvio a los pocos kilometros y despues de una pequeña subida llegamos a la entrada del parque donde pagamos la entrada y nos dieron un mapa con los senderos. Comenzamos a caminar por un sendero que discurria por una zona boscosa hasta llegar a la Casa de la Bruja, una casa antigua que se conserva como museo. De alli continuamos caminando hacia la laguna verde donde nos comimos unos bocatas rodeados de bosques. La ruta continuaba por un bosque de enormes arboles que debido al viento producian un extraño chirrido, parecia que estuvieramos en un bosque encantado; tambien se oian otros sonidos como golpes secos que mas tarde descubrimos que se trataba de los pajaros carpinteros que picaban la madera de los arboles dandose cabezazos. En el ultimo tramo de la ruta pasamos por un par mas de lagunas hasta llegar otra vez a la entrada del parque. Regresamos de vuelta al hostal donde descansamos un rato ya que habiamos andado unos veinte kilometros. Al otro dia dimos un paseo por el pueblo y despues de comer cogimos un minibus a El Claro, a unos pocos kilometros donde alrededor de un rodeo todos los años montan unas ferias para celebrar las fiestas patrias: chiringuitos de comida y artesanias, camas elasticas, castillos hinchables...tambien habia unas pequeñas carpas llamadas "Ramadas", lo que nosotros llamamos peñas, cada una con su barra y su musica. Despues de estos dias en Coyhaique cogimos un autobus a primera hora de la tarde hacia Puyuhuapi, fueron cuatro horas de camino por una carretera sin asfaltar con espectaculares paisajes, el ultimo tramo con vistas al fiordo Queulat. Nada mas llegar al pueblo escogimos un hostal cerca del fiordo con la suerte de pertenecer a un trabajador del CONAF (los guardaparques de los Parque Nacionales) que se ofrecio a llevarnos al dia siguiente hasta el parque que se encuentra a unos veinte kilometros del pueblo y en temporada baja no hay autobuses que hagan ese recorrido. Al dia siguiente despues de desayunar llegamos al parque donde pagamos la entrada y nos explicaron los senderos existentes por la zona, estaban bien indicados asi que no necesitamos mapa. Empezamos por la ruta mas larga cruzando por un puente colgante, de unos ocho kilometros, que llegaba hasta el mirador del Ventisquero Colgante, un enorme glaciar en lo alto de una montaña al borde de un precipicio. Un par de finas cascadas caen del glaciar hacia una laguna. Mientras comiamos el bocadillo tuvimos la suerte de ver como se desprendia un trozo del glaciar cayendo a la laguna resonando con un gran estruendo. Emprendimos el regreso por el mismo camino lleno de arboles frondosos y cubierto por un suelo musgoso. Al llegar abajo cogimos otro sendero de tan solo un kilometro que recorria una ruta circular a traves del bosque y pegado al rio donde encontramos una roca grande y lisa donde disfrutamos de loas vistas de las montañas totalmente nevadas y de la bajada turbulenta del rio. Para terminar caminamos un minutos por el ultimo sendero hasta otro mirador del Ventisquero Colgante. Despues de la fantastica visita al parque iniciamos el camino de vuelta a Puyuhuapi, caminamos durante unas dos horas hasta que tuvimos la suerte de que nos cogiera una camioneta que se dirigia hacia el pueblo. Aun nos quedaban unos quince kilometros por andar y se nos hubiera hecho de noche asi que fuimos muy afortunados. A las seis y media de la mañana cogimos un autobus de vuelta a Coyhaique para continuar nuestra hacia el sur. Nuestro siguiente destino era Puerto Rio Tranquilo pero el autobus desde Coyhaique ya habia salido asi que tuvimos que esperar hasta el dia siguiente. Regresamos al mismo hostal donde nos habiamos alojado las otras noches y paseamos por la ciudad, esta vez con mucho mas ambiente que en los dias de fiestas patrias ya que todos los negocios estaban abiertos y habia mucha gente por la calle. A las nueve cogimos un autobus hacia Puerto Rio Tranquilo, un pequeñisimo pueblo a la orilla oeste del lago General Carrera. Tras dejar las mochilas en el hostal nos fuimos a informar de como visitar las cuevas de marmol, unas formaciones rocosas de marmol ubicadas en el lago a las que solo se puede acceder en bote. Junto con un chino y otro español acordamos con un pescador la visita y despues de comer unos sandwiches de queso zarpamos en el bote. A la otra orilla del lago se podian ver unas enormes montañas nevadas que apenas llegan a los tres mil metros pero se ven gigantescas ya que estamos practicamente en la altura del nivel de mar. Despues de unos veinte minutos de navegacion por el lago llegamos a las primeras cuevas de marmol. El agua socava la piedra de marmol formando huecos y prominencias e incluso alguna cueva. Nos introdujimos con el bote en un par de estas cavernas, el agua era tan clara que se podian ver las rocas de marmol sumergidas. Despues visitamos un par de isletas llamadas la Catedral de marmol y la Capilla de marmol, en esta ultima tuvimos la oportunidad de bajar del bote para caminar sobre ella. El lago estaba tan tranquilo que se reflejaban perfectamente estas formaciones rocosas. El bote nos dejo de vuelta en el puerto del pueblo y caminamos hasta lo alto de un cerro donde se encontraba el recinto de rodeo, parecido a una plaza de toros y desde donde observamos el pequeño pueblo. A la mañana siguiente cogemos un minibus hacia Chile Chico para desde alli cruzar la frontera a Argentina, las vistas durante el trayecto son espectaculares. Bordeamos el lago General Carrera a lo largo de una carretera encajada en las montañas que limitan el lago, incluso llegamos a ver condores planeando a escasos metros. Una vez en Chile Chico queriamos coger un combi hasta Los Antiguos pero solo habia por la mañana y como no queriamos perder un dia alli decidimos ir caminando. Cruzamos la aduana chilena andando y poco antes de llegar a la argentina nos recogio un coche que nos acerco hasta alli. Despues de hacer los tramites continuamos caminando hasta el pueblo. Como ya nos lo conociamos fuimos directos al hostal donde habiamos estado apenas diez dias antes.
